LA RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE EN RADIOLOGÍA MAMARIA
COMUNICACIÓN PRESENTADA POR EL DR. LUIS APESTEGUÍA EN EL 4º CONGRESO NACIONAL DE LA MAMA
La relación entre el radiólogo-radióloga y la paciente, en el contexto de la Radiología de Mama fue el tema desarrollado por el Dr. Luis Apesteguía durante el 4º Congreso Español de la Mama, celebrado en Madrid los días 17 a 20 de octubre de 2019. La comunicación científica, aceptada para su presentación en la doble versión (poster y digital), aborda aspectos de gran importancia práctica en el día a día de este tipo de relación. De acuerdo con el Dr. Apesteguía, la excelencia de esta relación se basa en aptitudes y actitudes por parte del radiólogo y por parte de la paciente, sobre todo del primero. Las aptitudes y actitudes exigibles al radiólogo-a serían: COMPETENCIA PROFESIONAL (Formación Continuada más Experiencia), EMPATÍA, INTERÉS/CONCENTRACIÓN y por último, RESPETO MUTUO. Por parte de la paciente, son deseables: COMPRENSIÓN, RESPETO MUTUO, APOYO FAMILIAR, CONSULTA DE DUDAS…
En la ponencia presentada se abordan muchos otros temas, como ser capaz de realizar un análisis rápido de la situación de la paciente en ese momento, disponer del tiempo necesario o buscarlo y encontrarlo, demostrar sensibilidad , escuchar mucho y con mucha atención, contar con el o los familiares elegidos por la paciente, ofrecer el teléfono en caso necesario y para casos excepcionales… Entre ellos, destaca el comportamiento del radiólogo ante el ERROR DIAGNÓSTICO, sea éste debido a un «falso positivo» o un «falso negativo», más grave éste, porque suele generar un retraso diagnóstico. El autor recomienda siempre al médico, en estos casos, DAR LA CARA, AFRONTAR la situación ante la paciente y sus familiares, defender su posición y sus argumentos, pero evitando siempre la ocultación y la mentira.
Por parte de la paciente, el radiólogo y el médico en general agradecen aspectos como la COMPRENSIÓN, en relación con el hecho de que el estado de ánimo de éste puede ser diferente, en función de los días o las horas; asimismo, comprensión con la ignorancia o deficiencia del médico en algunos temas, que deberán ser resueltos «en diferido», a veces tras consultar con otros compañeros de la misma o distinta especialidad. por supuesto, EL RESPETO, que necesariamente deberá ser bidireccional o mutuo. La FAMILIA, entre la cual, la paciente deberá elegir una persona cercana, tranquila y formada humanamente que la acompañará a las consultas y tratará de recordar la información más relevante. Las DUDAS, que la paciente deberá transmitir al especialista del modo más claro posible, incluso llevándolas escritas para no olvidarse de ellas. Y reservar el TELÉFONO, sea personal o corporativo, para situaciones realmente necesarias.
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